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Hacer ejercicio es salud, pero si lo haces correctamente.

Por ello te dejamos algunos consejos útiles para cada una de las lesiones más recurrentes a la hora de entrenar. Para que puedas seguir disfrutando de cuidar tu salud disminuyendo los riesgos de lesión:

Contracturas

Las más comunes debido al sobreesfuerzo. Para evitarlas, es importante tener en cuenta los descansos entre repeticiones, series, ejercicios y días de entrenamiento según tu condición física.

Realizar los ejercicios de manera correcta, teniendo en cuenta la alineación de contracción del musculo en concreto y función que realiza, de esta manera respetando la dirección de contracción, el musculo se fortalecerá sin demandarle movimientos lesivos o menos eficientes (sin forzarle). No dudéis en preguntar al especialista que este en la sala en ese momento cuando os surja alguna duda al respecto.

Hidrataros bien durante la sesión, así el musculo podrá regular la temperatura de manera eficiente y su futura recuperación será mejor.

Lesiones en la rodilla

La rodilla es una articulación muy trabajada durante las visitas al gimnasio. Aguantan todo el peso de nuestro cuerpo durante los saltos y la carrera, un impacto altamente negativo. Esto puede generar lesiones en las estructuras blandas de la rodilla. Para evitarlo, debemos tener un buen tono muscular en las zonas de los glúteos específicamente en el glúteo medio y en el abdomen, para estabilizarlos mejor y que el peso corporal se reparta mejor entre la musculatura participante. No forzar, ser conscientes de que fuerza de cuádriceps e isquiotibiales partimos para alcanzar nuestro objetivo poco a poco.

Tendinopatías

Esta lesión supone un conjunto de patologías que inciden en el tendón y que nacen con la repetición de un gesto o la sobrecarga de peso. Para evitarlas, debemos calentar bien antes de empezar a entrenar mínimo 10 min de aeróbico para que suba la temperatura corporal y el metabolismo ya este activo, para finalizar una buena tabla de estiramientos especifica para la zona.

Dolor de espalda

La espalda, en cualquier ejercicio, cumple una función esencial, ya que siempre realizamos una contracción muscular postural, tanto para ayudar al movimiento como para hacer de estabilizador de nuestro cuerpo. Para que no se provoque dolor o controlar esa molestia mantener un abdomen siempre activo y una correcta postura para evitar un aumento de tensión en la zona. Os recomendamos que para corregir vuestra postura a la hora del ejercicio preguntes al especialista de sala que este en ese momento.

Rotura de fibras

La rotura de fibras puede causar un dolor repentino, denominado «síndrome de la pedrada», así como la incapacidad de mover un músculo. Esto se produce por un calentamiento insuficiente, una carga excesiva y repentina y un mal descanso del un músculo. Si incluyes en tu entrenamiento todos los consejos anteriores es muy poco probable que llegues a provocarte una rotura de fibras.

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