ACTIVIDAD FISICA: PREVENCION Y REHABILITACION DEL ICTUS
El ICTUS es la primera causa de mortalidad en mujeres españolas y la segunda en varones, es una enfermedad cerebrovascular que afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro.
Se ha comprobado que la actividad física regular sin necesidad de que sea a alta intensidad, reduce el riesgo de sufrir Ictus independientemente del sexo, raza, etc. Es importante mantener hábitos de vida saludables como una regular práctica deportiva y una buena alimentación.
Pautas a tener en cuenta:
- Realizar actividades aeróbicas que impliquen grandes grupos musculares al menos tres veces por semana (caminar, bici estática, subir escaleras, etc.).
- Realizar 30 minutos de ejercicio al día.
- Ejercicios de flexibilidad y equilibrio.
- Levar una alimentación saludable.
Así mismo la actividad física es segura y necesaria realizarla después de un ictus, con el fin de prevenir un nuevo caso, la rehabilitación debe empezar lo antes posible, con un plan de trabajo específico y con un enfoque multidisciplinar.
Beneficios de realizar ejercicios físico moderado y regular, después de un ictus:
- Mejora el flujo sanguíneo que unido al tratamiento médico disminuirá el riesgo de nuevos problemas circulatorios.
- Aumenta la capacidad pulmonar y mejorar la oxigenación de los tejidos.
- Mantiene estables los niveles de glucosa y colesterol, factores de riesgo en las enfermedades cardiovasculares.
- Mejora la calidad del sueño, imprescindible para la recuperación física y psicológica.
- Mantiene y mejora la masa muscular perdida por la inmovilidad y que se recupera poco a poco desde el inicio de la rehabilitación.
- Previene la rigidez y el movimiento doloroso de las articulaciones.
- Aumenta su autoestima y proporcionar sensación de bienestar, lo que ayuda al paciente a enfrentarse con más ganas y energía al reto de recuperar la forma física y aleja el riesgo de depresión y aislamiento.
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